Lilia Gaspar De Juan

Lilia Gaspar De Juan, age 55, a beautiful spirit who intertwined her humor and warmth with the vibrancy of life, passed away peacefully on October 12, 2024, surrounded by her devoted family in her home in Seymour, Indiana. Born on March 26, 1969, in the enchanting San Sebastian Coatan, Guatemala, Lilia carried the essence of her beloved homeland in her heart, an echo of the jungle she explored, the rivers she adored, and the flowers she nurtured.

To know Lilia was to embrace joy. She welcomed laughter like an old friend and illuminated every room with her infectious spirit. A woman of many talents, Lilia was celebrated for her artistry; her hands wrought beauty in the form of knitting exquisite bags and embroidering with meticulous detail. Her organized approach to these crafts echoed her commitment to family and home, always encouraging her daughters to maintain their surroundings with grace, playfully threatening that she would come to "pull their feet" if they did not.

At the core of her existence was an unwavering love for her family. Lilia was a cherished wife to Felipe Juan Francisco, a nurturing mother to her daughters, Yolanda Juan Gaspar and Apolonia Juan Gaspar, and a beloved daughter to her parents, Juan Gaspar Baltazar and Josefa Sebastian. Her laughter was a guiding light to her brothers—Sebastian Juan Juan, Baltazar Juan Gaspar Sebastian, Diego Juan Gaspar—and her sister, Ana Juan Baltazar. She also held deep connections with her other sisters: Candelaria Gaspar Sebastian and Josefa Gaspar Sebastian. The memories shared with her lifelong friend, Juana Miguel Juan, were treasured like the most precious jewels, imbued with sisterly love that transcended time and distance.

A devoted member of St. Ambrose Catholic Church, Lilia's faith was a cornerstone of her identity, and the community felt her compassionate presence. She delighted in the simple pleasures of life, often recalling adventures in the lush landscapes of Guatemala. Her childhood escapades featured tree climbing and raising chickens, each moment contributed to a tapestry that she wove together with love and laughter.

Lilia's journey through life was not without pain; she embraced the joy and sorrow as integral parts of her human experience. Among those awaiting her in eternal rest are her beloved mother Josefa Sebastian, her siblings, Gaspar Juan Gaspar and Catarina Juan, who bring warmth to the memories of her vibrant spirit.

A visitation will be held on October 26, 2024, from 10:00 a.m. to 12:30 p.m. at Christensen Family Funeral Home in Seymour, followed by a heartfelt Mass at St. Ambrose Catholic Church at 1:00 p.m. This gathering will be a testament to the abundance of love that she cultivated throughout her life, where those who loved her can share their stories and celebrate the legacy she leaves behind.

Lilia Gaspar De Juan may have departed from this world, but her essence remains woven into the hearts of all who had the privilege of knowing her. With each chuckle, every lovingly crafted bag, and the vibrant blooms of her garden, she will be forever remembered, a dazzling star lighting the skies of memory for her beloved family.

She will be laid to rest in her beloved homeland of Guatemala.

Friends are invited to leave condolence messages for the family at www.christensenfamilyfuneral.com.

Daniel and Betsy Christensen have been entrusted with the arrangements.

Lilia Gaspar De Juan, de 55 años, un hermoso espíritu que entrelazó su humor y calidez con la fuerza de la vida falleció pacíficamente el 12 de octubre del 2024, rodeada de su amada familia en su casa de Seymour, Indiana. Nacida el 26 de marzo de 1969 en la bella localidad de San Sebastián, Guatemala, Lilia llevaba en su corazón la esencia de su amada patria, un eco de la selva que exploraba, los ríos que adoraba y las flores que cultivaba.

Conocer a Lilia era abrazar la alegría. Recibía la risa como una vieja amiga e iluminaba cada habitación con su espíritu contagioso. Mujer de muchos talentos, Lilia fue halagada por su arte; Sus manos forjaban belleza en forma de tejer exquisitos bolsos y bordar con meticuloso detalle. Su enfoque organizado a estas artesanías hacía eco de su compromiso con su familia y el hogar, siempre alentando a sus hijas a mantener su entorno con gracia, amenazando juguetonamente con que vendría a "tirar de sus pies" si no lo hacían.

En la esencia de su existencia residía un amor inquebrantable por su familia. Lilia fue una querida esposa para Felipe Juan Francisco, una madre cariñosa para sus hijas, Yolanda Juan Gaspar y Apolonia Juan Gaspar, y una hija amada para sus padres, Juan Gaspar Baltazar y Josefa Sebastián. Su risa fue una luz guía a sus hermanos —Sebastián Juan Juan, Baltazar Juan Gaspar Sebastián, Diego Juan Gaspar— y a su hermana, Ana Juan Baltazar. También mantuvo un profundo enlace con sus hermanas: Candelaria Gaspar Sebastián y Josefa Gaspar Sebastián. Los recuerdos compartidos con su amiga de toda la vida, Juana Miguel Juan, fueron atesorados como las joyas más preciosas, impregnadas de un amor fraternal que trascendió el tiempo y la distancia.

Devota miembro de la Iglesia Católica de San Ambrosio, la fe de Lilia fue una piedra angular de su identidad y la comunidad siempre sintió su presencia compasiva. Se deleitaba en los placeres simples de la vida, a menudo recordando aventuras en los exuberantes paisajes de Guatemala. Sus aventuras de infancia incluían trepar a los árboles y criar pollos, cada momento contribuía a un tapiz que tejía con amor y risas.

El viaje de Lilia por la vida no estuvo exento de dolor; sin embargo, abrazó la alegría y la tristeza como parte integral de su experiencia humana. Entre los que la esperan en eterno descanso se encuentran su mamá Josefa Sebastian, sus hermanos, Gaspar Juan Gaspar y Catarina Juan, quienes aportan calidez a los recuerdos de su vibrante espíritu.

Se llevará a cabo un velorio el 26 de octubre de 2024, de 10:00 a.m. a 12:30 p.m. en Christensen Family Funeral Home en Seymour, seguido de una Misa en la Iglesia Católica de San Ambrosio a la 1:00 p.m. Este servicio será un testimonio de la abundancia de amor que cultivó a lo largo de su vida, donde aquellos que la amaron pueden compartir sus historias y celebrar el legado que deja atrás.

Lilia Gaspar De Juan puede haber partido de este mundo, pero su esencia permanece entretejida en los corazones de todos los que tuvieron el privilegio de conocerla. Con cada risa, cada bolso cuidadosamente elaborado y las vibrantes flores de su jardín, será recordada para siempre, una estrella deslumbrante que ilumina los cielos de la memoria para su amada familia.

Será sepultada en su amada patria de Guatemala.

Se invita a los amigos a dejar mensajes de condolencia para la familia en la página www.christensenfamilyfuneral.com.

Daniel y Betsy Christensen se han encargado de los arreglos.